Abordo la grabación de campo como un acto artístico en sí mismo, en sus propios términos ( no solo como técnica de obtención de material para la producción posterior de un discurso sonoro) explorando las posibilidades de una poética fonográfica y una estética del acto de grabación, fundados en una escucha poética del mero estar-siendo del paisaje y las cosas . En este sentido la grabación de campo la comprendo como una práctica situada de carácter procesual. En este caso deviene la forma misma del caminar. Durante la grabación se efectúan los cortes de las tomas operados con el mecanismo de la ¨pausa¨, en un mismo archivo, pero sin montaje en post-producción, creando así el montaje en el tiempo real de su situacionalidad. Ese es un aspecto crucial de la practica tal como me interesa desarrollarla explorando sus potencialidades expresivas a partir de extremar el gesto mínimo de dejarse-estar-escuchando, articulado solo entre ¨rec¨, ¨pause¨ , ¨stop¨. Dado el acento puesto en el hecho de la grabación, a excepción de retoques de ecualización, no hay otros procesos de edición en post-producción.
El camino es la figura de lo mutable, lo impermanente, la intemperie. Estar en camino es lo otro del detenerse, pero hace al sentido de la posada, de la estancia, del hogar. Es imposible el caminar indefinido sin descansar, sin generar hitos y relaciones. El camino también está hecho de pausas y detenciones. Del mismo modo, inversamente, la estancia, el amparo y el hogar son por definición precarios y carecen de sentido sin la intemperie y el caminar. El camino reúne las partidas y los destinos, las bienvenidas y despedidas, trayectos e itinerarios pautados, pero también al cielo abierto y desvíos.
Para caminar se hace preciso encontrar el paso propio para andar. Éste no surge de un destino asignado, sino de dar con el ritmo propio, de hacer la experiencia de encontrar nuestro tiempo. Ensayar un distinto caminar, Una disposición diferente de los sentidos y el sentido, orientados por una escucha poética que, en este caso, tiene a la fonografía como medio. En los recorridos conocidos hacia los destinos ya sabidos es posible explorar una manera de habitar en clave de resonancia. Un estar-caminando que es a su vez un estar-escuchando.
Paisaje Inaudito · Caminar, Escuchar... y apenas, nada más-Caminata N°3 El tiempo de las chicharras. La Plata, Arg.
Caminar, escuchar... y apenas, nada más.