¨El problema del arte en América Latina es el problema de su vida política, social y económica. Se trata de la misma alternancia amarga entre luz y sombra, la misma reversión de lo que nos parece real y firme y nos infunde placer, por el sentimiento de lo tenebroso y una realidad amorfa y sombría. Detrás del formalismo elegante de Mitre la fealdad heroica del Martín Fierro. El arte americano es dual, bifronte, con dos caras, que mantienen entre sí un abismo similar a la oposición Dios y el Diablo.
... lo realmente vital se encuentra debajo de lo social¨ R.K.
arquitectura invisible es lo que queda como resto de toda arquitectura posible, lo segregado, lo negado en sus estructuras, por ende, es lo que quedaría luego de un proceso de negación y desmontaje de la arquitectura misma... o mejor, de un montaje para el desmontaje simultáneo...
La ciudad de La Plata lleva, para mi, una ambivalencia constitutiva que desbarata las civilizatorias pretensiónes de su sintaxis espacial, la que nacida de una experiencia cultural ajena falla ante el enfrentamiento con una otra realidad que no logra dominar... y cuando cree hacerlo - y des integrando olvida que encubre- paga el alto precio de su retorno arrasador (2013)
La realidad de sus dos caras - la pulcritud visible de su diseño a base de criterios humanistas y sanitarios de Europa del siglo XIX vs la oscura trama de la coyuntura política Argentina de ese momento , la fuerte derrota de la Pcia de Buenos Aires como origen de su fundación. Ciudad ostentada como fruto y muestra de las posibilidades de un racionalismo universal a la vez que inconfesadamente vapuleada y renegada por el mismo proyecto político de su fundación. Una suerte de sombra vergonzante por una derrota, que muestra sus heridas hasta el día de hoy y ofrece cierta clave de lectura para nuestro presente.
Ciudad fundada sin pueblo, erigida en una pampa que se veía como espacio vacío e indómito a ocupar como ejercicio casi exorcizante de sus propios fantasmas de barbarie.
Pueblo actual que enquistándose en su trazado funda su propia ciudad, se apropia, lo habita, lo deforma y le deja marcas, se viste con el.
Paisaje como disfraz o máscara. En clave sarduyana, en una suerte de travestismo por el cual ese vestido apropiado (en la ambigüedad de su término: es apropiado y resulta apropiado, justamente por un efecto de apropiación) resulta de una adoración y sacrificio del Otro. Operación por la cual la copia deviene original con la condición de la muerte del referente.
Un acto de amor...
¨...Si no hay amor que no haya nada...¨
Esta no es una obra sobre el paisaje de la ciudad este es un paisaje posible surgido de un acto de escucha amorosa, que es a su vez un duelo (de viejos paisajes)... y acto de resistencia... muchos actos de escucha. Escucha voluptuosa y erótica diría Barthes... una escucha que ¨no sirve para nada¨...
Escuchar que siempre es escucharse.

Meses de registros, traslados, tránsitos, escondites, noches y madrugadas, grabaciones imprevistas y previstas. Archivos desarchivados... Acción de habitar en las fracturas de su trazado, ahí donde asoma lo que no fue ni puede ser planificado. Todo decantado y precipitado de un momento a otro... Allí se erige el paisaje de este paisaje, para la ciudad, para mí, una arquitectura invisible, inaudita...


Obra realizada para el proyecto de CEIARTE-UNTREF ¨Argentina Suena¨

Incluida en el disco Argentina Suena Vol 2